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viernes, 10 de junio de 2011

COLA EN LAS PLANTAS DE RESIDUOS



Julio Valdivia
   [ 10/06/2011 - 13:15 ]

Camiones devueltos con miles de kilos de hortalizas, mercados cerrados y descenso brutal de pedidos, son las consecuencias más visibles de la crisis del E.Coli, pero hay otras: los miles y miles de kilos de productos hortofrutícolas que están acabando en plantas de tratamiento.
Según han asegurado a LA VOZ fuentes del sector, la situación actual es preocupante, especialmente por la falta de plantas suficientes para asumir tal cantidad de productos. El Poniente es donde más se deja notar, al parecer, la planta de Ejido Medio Ambiente hace tiempo que no acepta frutos y tan sólo Albaida, que gestiona Cespa, está recibiendo el excedente.
De hecho recientemente la SAT Costa de Almería, que lleva ya dos semanas destruyendo género confirmaba que, pese a la proximidad de la planta de EMA, tenía que llevar los restos a La Mojonera. Las colas de camiones a la entrada de la planta de Albaida son habituales, aunque desde la compañía se quita hierro al asunto y se asegura que éstas se producen a última hora del día. Cespa niega que estén desbordados y asegura tener capacidad para más residuos, aunque puntualiza “esperemos que no se alargue esta situación muchos días más”.
Según datos de la empresa, más de 250 camiones diarios llegan a la planta de tratamiento que la compañía tiene en Níjar, mientras que en el caso de las instalaciones de La Mojonera, son 150 camiones los que se reciben a diario. En el caso de Níjar, la cantidad de residuos agrícolas ha pasado del 3 por ciento de la producción al 40 por ciento estos días, lo que da una idea del alcance de la crisis del pepino, que también ha afectado al resto de productos hortofrutícolas de la provincia.
Muy cerca de la planta de Albaida en La Mojonera, la empresa Tecma posee otra planta que también recibía hace meses residuos agrícolas, pero que actualmente se encuentra cerrada por trámites para su ampliación, según han explicado a LA VOZ fuentes de la empresa.
La situación es tal, que Tecma asegura que varios ayuntamientos de la zona les han solicitado que reabran sus puertas y desde hace unos días se está a la espera de la correspondiente autorización de la Delegación de Medio Ambiente para poder abrir y recibir parte del excedente agrícola provocado por esta crisis alimentaria aparecida en Alemania.
Las otras alternativas para el sector son las industrias conserveras. Muchas empresas de distribución trabajan estos días contrarreloj para encontrar una salida a los miles de kilos devueltos por Europa o que no llegaron a venderse, con la idea de conseguir un mínimo ingreso económico antes que deshacerse de ellos. Algo que no es tan fácil teniendo en cuenta que no todos los productos sirven y que se trata de un mercado muy estable Mencionar también que a los cabreros se están entregando cientos de kilos de hortalizas para alimentar sus animales, si bien el escaso peso de la ganadería en la provincia hace que la cantidad de productos que pueden asumir sea escasa.





FUENTE: LA VOZ DE ALMERIA

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