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lunes, 30 de mayo de 2011

CRISIS DEL PEPINO


José Antonio Arcos   [ 30/05/2011 - 9:51: ] para La Voz de Almería




El bloqueo y la devolución de pedidos tiene un efecto inmediato sobre el transporte por carretera. En los últimos días se han anulado numerosos viajes programados a Alemania, quedando la carga en tierra y sin comprador; y en otros casos, camiones en tránsito por Europa han tenido que regresar a España ya que la crisis del pepino les ha pillado de camino.
Asaja calcula que entre 15 y 20 millones de kilos de hortalizas se dejan de vender a diario, amén de los elevados gastos sobrevenidos a cooperativas y exportadores almerienses por el incumplimiento de los pedidos de los últimos días. Se da la circunstancia de que esos pepinos que el importador alemán ya no quiere y que están en suelo germano tienen un coste muy alto si se destruyen en destino, así que deben volver a España, donde difícilmente encontrarán salida al ser productos perecederos. Así que el coste es incalculable.
Cooperativas que no dan salida en Alemania al pepino ni al resto hortícolas o subastas que no venden pepino o cuya entrada está restringida.
Éste es el panorama y el efecto es inmediato: las plantaciones de pepino de primavera están siendo arrancadas. Queda el melón y la sandía. "Estamos enviando estas dos frutas a Alemania, pero estamos con el miedo en el cuerpo, a que cuando lleguen a destino nos digan que ya no las quieren", explica el responsable de una empresa de transportes de El Ejido, que enviaba este sábado por la tarde varios camiones de melones y sandías al mercado alemán.
Por su parte, el responsable de la sección de transportes de Asempal, Antonio Belzunces, alerta de las posibles consecuencias de la crisis delpepino: "Con esto la campaña ha terminado antes, pero las consecuencias pueden ser a largo plazo, ya que se trata de un daño incalculable".
Belzunces también comparte la idea de que la contaminación de los pepinos pudo producirse fuera del lugar de producción y pone el acento en el intercambio de palés de madera, que se produce en los camiones. "Estos palés se recogen por todos lados y nadie vigila su higiene", describe el empresario, "los palés pueden ser el foco de infección porque no se vigilan sanitariamente en ningún lugar de Europa y no es posible saber si están bien desinfectados.

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